Tomado de Trabajadores

Los primeros días del año ya empiezan a encender la polémica con los play off semifinales de la segunda Liga Élite de Béisbol, que comenzarán este 6 de enero por el estadio Victoria de Girón en Matanzas, mientras un día más tarde lo hará el otro duelo en el estadio 26 de Julio de Artemisa.

Sin duda el atractivo duelo entre los campeones de Las Tunas y Matanzas se roba el show, sin restarle emoción al Industriales-Artemisa. Los ojos estarán centrados en ver si los Cocodrilos yumurinos «blindados» con Rusney Castillo, Dariel Álvarez, Erisbel Arruebaruena y José Amaury Noroña, entre otros, podrán sacarse la espina de unos Leñadores tuneros que los eliminaron en la semifinal de la 62 Serie Nacional.

El mentor matancero siguió en su afán de robustecer un róster casi sin fisuras y no le tembló la voz para pedir al utilísimo Yordan Manduley, quien deberá jugar la segunda base; en tanto convocó al santiaguero Wilber Reyna para su staff de pitcheo, aunque el indómito estuvo muy por debajo de su nivel con 5 derrotas y apenas un éxito. ¿No hubiera sido mejor dos lanzadores de mejores rendimientos en esta justa? ¿Tendrá alguna otra carta guardada para estos play off … de esos que vienen de ligas profesionales?

El punto fuerte de los muchachos que dirige Abeysi Pantoja sigue estando en su ofensiva con los Alarcones, Abreu, Danel, Viñales y compañía, a lo cual se sumó como refuerzo el pimentoso pinareño Juan Carlos Arencibia, que estoy seguro no estará en el banco. No obstante, un detalle nada descartable para esta semifinal: tienen dos armas muy efectivas desde el box: Dariel Góngora y Yadián Martínez, a quienes se agrega ahora Yosiel Serrano, única cara efectiva de Santiago de Cuba en esta Liga.

Aunque sigue siendo Matanzas en papeles el candidato a discutir el título, si los actuales monarcas nacionales le ponen las mismas ganas e interés que le pusieron hace unos meses, este play off puede llegar a siete partidos y tornarse verde verde. Las concurrencias en ambos estadios deben respaldar a sus selecciones, pues me atrevo a decir que será de lo mejor en calidad que veremos en esta criticada Liga Elite.

El otro match promete ser una guerra de batazos, aunque Artemisa sale con ligero pie delantero sobre los mediáticos Industriales, que necesitarán más de un estadio Latinoamericano repleto para crecer de lesiones y ausencias. Yulieski González sigue enseñando buenas credenciales como director y llamó para sus cazadores al veterano imprescindible Frederich Cepeda, y al joven Albert Valladares, que seguro utilizará como intermedio, pues sus abridores le han cumplido: Geonel Gutiérrez, Erlis Casanova, Yunieski García y José Ignacio Bermúdez.

Para los seguidores azules, el jefe de la nave, Guillermo Carmona escogió para esta ronda decisiva dos piezas imprescindibles: un cerrador exitoso como el espirituano Yanielkis Duardo y un primer bate que cumple a las mil maravillas su función, el santiaguero José Luis Gutiérrez, quien además le custodiará lo que cierra su línea central, el jardín del medio. Aquí no vale hablar de la historia pasada ni enfrentamiento previos, pues Industriales ha tenido que sortear como ha podido las lesiones y su pitcheo, excepto Reemberto Barreto, ha estado siempre sobre un volcán.

El peso de estar cerca de un actuación inédita para Artemisa pudiera pesar desde el 7 de enero, pero sí logran vencer ese componente psicológico pondrán en aprietos a los subcampeones nacionales, que esta vez no son claros favoritos para pasarle por arriba a sus rivales. Para que el cielo se tiña de azul habrá que pelear duro y solo un séptimo desafío pudiera dejarnos ese color.

En teoría Matanzas e Industriales cuentan para la mayoría, sin embargo, el color verde de los leñadores y el blanco de los cazadores no los descarte nadie. Los pronósticos resultan siempre una bola de cristal que cada quien saca desde estadísticas y juego diario. Ahora la Liga Elite promete su mejor cara. Disfrutemos y que viva la polémica.

Deje aquí su pareo final. O mejor, de qué color ve la discusión del título. Arriésguese como se lo exige al periodista.