Tomado de la Matancera
La Biblioteca "Gener y Del Monte" se encuentra ubicada en la ciudad de Matanzas. En la actualidad, está situada en una de las calles más céntricas, frente al Parque de La Libertad y constituye una de las edificaciones más atractivas del centro histórico de la urbe.
Al año siguiente de establecerse la Diputación Patriótica era interés primordial la creación de una biblioteca pública en la ciudad, para esto fue necesario el empeño de José Agustín de Ibarra, Juan Bautista Ponce y Domingo Lamadriz –todos miembros de la diputación matancera-. Además la localidad debe agradecer al prestigio de personalidades como Tomás Gener y Domingo del Monte, – a mi juicio- mecenas del territorio yumurino, que sin haber nacido en Matanzas hicieron posible este empeño y convirtieron la ciudad en un lugar de gente culta.
La Biblioteca Pública de la ciudad de Matanzas, es el resultado del trabajo y la constancia de personas ilustres. Fue el presidente de esta Diputación Patriótica, José Agustín de Ibarra, quien propuso la creación de una biblioteca. La fecha de su fundación se remonta al 4 de julio de 1833, inicialmente se había ubicado en la residencia del bibliotecario y contaba en ese momento con un fondo inicial de 635 volúmenes. Sin embargo este proyecto estuvo obstaculizado durante algunos años por la falta de un local apropiado, situación que se solucionó a principios de 1835 gracias a los notables esfuerzos de los ya mencionados Tomás Gener y Domingo Del Monte.
El periódico La Aurora de Matanzas recoge el acontecimiento en su edición del 8 de febrero de 1835 (…) “Nuestra Diputación Patriótica concibió desde mil ochocientos veinte y ocho el proyecto de establecer una biblioteca pública (…) hasta que al fin ha logrado realizarse (…) el domingo 8 del corriente merced a la actividad y celo de (…) don Tomás Gener”. (La Aurora, 10 de febrero de 1835)
La segunda de las tres bibliotecas públicas, fundadas en el período colonial cubano, abrió sus puertas al público como resultado de la perseverancia y voluntad de intelectuales y personalidades de la ciudad de Matanzas pero cerró el 19 de febrero, a sólo 11 días de su apertura, debido a las férreas políticas del Capitán General de la Isla, Miguel Tacón, quien no vio con buenos ojos la creación de una biblioteca pública sin el consentimiento de su gobierno y el de España.
El 12 de marzo de 1835 reanudó sus funciones la Biblioteca de Matanzas, y permaneció abierta durante 16 años para ofrecer sus servicios a un limitado círculo de lectores de clase acomodada.
En 1851, la construcción de un nuevo edificio para el ayuntamiento matancero repercutió en el desalojo de la biblioteca del local que había ocupado hasta esa fecha. Los libros fueron trasladados hacia la residencia del Regidor Don Blas de la Cruz, y la ciudad de Matanzas quedaría nuevamente sin biblioteca por espacio de 13 años.
La biblioteca reabrió en 1864 y por poco tiempo pues en el año 1868, se produce el estallido independentista que dio inicio a la Guerra de los Diez Años, estos acontecimientos nublaron una vez más el normal desarrollo de la institución.
Después de las guerras de 1868 y 1895, un nuevo plan de reapertura de la biblioteca fue puesto en marcha. A finales de 1898 el Doctor Eduardo Díaz Martínez, director del Instituto de Segunda Enseñanza y gobernador civil concibió la idea de reabrir la Biblioteca Pública de Matanzas y anexarla al instituto, lo que fue aprobado por la Diputación Patriótica y fue nombrado bibliotecario Carlos Manuel Trelles, quedaría situada en los bajos del propio instituto, que por esa época era en la calle Jovellanos #4
Trelles contribuyó notablemente al cambio favorable de esta institución y logró, por concepto de donativos, principalmente, incrementar el fondo bibliotecario a la cifra de 12 400 volúmenes, a finales de 1899. A pesar de que en el período de 1898 a 1912, el crecimiento de sus fondos evidenció el avance de la Biblioteca Pública de Matanzas.
La reanimación económica de la biblioteca llegó en el período de 1906-1907. Por primera vez, desde su creación tenía un respaldo oficial del gobierno, al incluirse en el presupuesto económico del país para ese año y se mantuvo así durante la etapa republicana.
El 27 de febrero de 1940, la Asociación de Amigos de la Cultura Cubana promovió la imposición a la biblioteca del nombre Biblioteca Pública Gener y Del Monte, para saldar así una deuda histórica de los matanceros con los creadores de esta institución en la ciudad. En 1942, la Biblioteca Gener y Del Monte se reinstaló en una nueva edificación en la que permaneció hasta 1963. Desde 1963 esta biblioteca fue trasladada hacia el antiguo edificio del Casino Español de Matanzas, en donde se encuentra en la actualidad.
Hay que añadir además que los servicios de biblioteca pública de Matanzas se ven incrementados con la inauguración de la Biblioteca Ramón Guiteras el 26 de junio de1955 que se caracterizó por lo novedoso de sus colecciones y la atención a la población infantil.