Caracoles y rocas de orillas de la bahía de Matanzas adornan el rostro de Entre nosotras el mar, antología poética que con la complicidad de la intelectual Rosa Herraiz vio la luz con sello de Ediciones Vigía. Cuando la institución matancera que hace libros con las manos abraza los 35 años, la intelectual catalana ofrece mensajes de respeto y admiración:
“Si alguien me preguntara qué es Ediciones Vigía, mi respuesta sería que son libros maravillosos, manufacturados en pleno siglo XXI, pero esa descripción sería la pequeña punta del iceberg, con el corazón diría que es muchísimo más.
“Es una casona antigua con las puertas siempre abiertas, como un barco a punto de soltar amarras desde el río San Juan, y llegado al mar cruza todo el océano para llevar su magia a otras tierras lejanas.
“También es el sol de la plaza fundacional e histórica de Matanzas que invita a charlar entre amigos.
“Es el quehacer cotidiano de trabajadores y directora, entre pinceles, colores, cola y papel que engalanan con los mejores vestidos cada obra que crean sus manos.
“Los perros y gatos que entran y salen sin prisa, confiados entre personas que los aman.
“Las conferencias, presentaciones, poesías que vuelan y flotan en el espacio.
“Es Matanzas, esa ciudad que tanto extraño y que llega a mí cuando a miles de kilómetros leo uno de sus ejemplares; es Cuba entera en cada nueva obra que alumbra la editorial.
“Como todo lo cubano Vigía es un ajiaco maravilloso de saborear y que alimenta el alma.
“Y si me pidieran definir a Vigía en una palabra esa sería amor; eso es lo que gotean las páginas de sus libros cuando se abren, ese es mi sentimiento por esa obra única que me ha hecho adicta a sus publicaciones.
“Desde mi primera vista hace mucho tiempo, Vigía no deja de sorprenderme, y mi admiración la comparto en mi ciudad Vilanova i la Geltrú, hermanada con Matanzas.
“Celebrar 35 años es entrar en la madurez, en la recompensa de las cosas bien hechas, y del prestigio, en el mirar desde lo alto de la montaña una trayectoria preciosa, y en querer crear obras que son joyas y que adornan la matanceridad.”
Este 25 de abril no solo los cubanos festejarán el aniversario 35 de la editorial que en la urbe de ríos y puentes se distingue por crear libros con las manos.
La familia Vigía es amplia y de nacionalidades diversas, unida por la admiración al hacer artesanal que supera límites geográficos y hace posible que Matanzas llegue a la distante Cataluña, en un cuerpo de papel con caracoles y rocas del mar Caribe.