Luego de un año, reconocido como uno de los más duros de la historia revolucionaria, una nueva acción se suma a la lista de villanías de EE. UU. contra la Mayor de las Antillas.
Beth Bloom, jueza federal del sur de la Florida, haciendo uso del título III de la Helms-Burton, ordenó a cuatro líneas de cruceros que incluyeron a Cuba en sus itinerarios, pagar más de 400 millones de dólares por supuestos daños a la empresa estadounidense, Havana Docks, que tenía la concesión para explotar algunos de los muelles del puerto de La Habana antes del triunfo de la Revolución.