“Todavía queda Eduardo Blanco para rato”
- Visto: 11
Tan imprescindible como su risa, que se roba toda la atención cuando suena alta y estrambótica, pero al propio tiempo natural como sus dos pies izquierdos, es el béisbol alimento espiritual para Eduardo Blanco Díaz, “Totó” para su familia y amistades cercanas.
La pelota para el ídolo de Favorito, poblado en el municipio de Martí, es sinónimo de pasión, sentimiento que defiende hasta el día de hoy como capitán del equipo Cocodrilos de Matanzas, campeón de la última Liga Élite cubana y reconocido entre los más estables de la última década en la Isla.