Vista del Salón de la Fama del Béisbol Palmar de Junco. Foto: Miguel Márquez Díaz
El Salón de la Fama del Béisbol Palmar de Junco, único de su tipo en Cuba, enriquece sus vitrinas con la elección de siete peloteros renombrados en varias etapas de la rica historia que atesora nuestro deporte nacional.
El Comité Elector y de Veteranos estuvo integrado por historiadores, periodistas, comunicadores y glorias del béisbol de Matanzas y otras regiones del país, quienes tuvieron en cuenta diversos aspectos para elegir a los nuevos integrantes de la selecta lista.
Los elegidos son: Fermín Guerra Romero, como beisbolista de antes de 1962; además de José Miguel Pineda Álvarez, Manuel Alarcón Reina, Juan Bregio Moreno, Alfredo García Santiago, Eduardo Cárdenas Alcalá y Yoandi Garlobo Romay, como beisbolistas de etapas posteriores a dicho año.
Desde esta edición, el periódico Girón hará referencia a la carrera de estos pilares, sobre los cuales se sustenta la tradición de un deporte que es esencia de nuestra identidad.
RAZONES PARA ENMARCAR

No lo vimos desempeñarse en los terrenos y solo nos quedan las imágenes encontradas en Internet, pero la historia de Fermín Guerra, más conocido como Mike Guerra, es referencia obligada en el deporte nacional.
Aunque es recordado por sus hazañas con la franela del Almendares, debutó en la liga Cubana con los Rojos del Habana en las temporadas de 1934-35 y 1935-36. En 1936-37 y 1937-38, jugó para los Monjes Grises del Marianao.
Al año siguiente, utilizó por primera vez el uniforme del Almendares (1938-39) y no dejó de hacerlo hasta la temporada 1946-47, cuando actuó para el Oriente en el campeonato denominado de la Federación, celebrado en el estadio La Tropical.
Participó en 20 temporadas de la Liga Profesional Cubana y en un torneo independiente. En un total de 2 880 veces al bate, conectó 721 hits, para un promedio de .250, con 354 anotadas, 313 impulsadas, 94 dobles, 22 triples, 20 jonrones, y 69 bases robadas.
Como director, dejó una profunda huella en la Liga Profesional Cubana, donde dirigió 12 años, varios de ellos alternando como jugador. En 1950-51, devino Receptor del Todos Estrellas. Después, en 1948-49 y 1949-50, se coronó campeón, dirigiendo al Almendares.
En los terrenos resultó electo El Más Valioso. En 1949, dirigió ese equipo a la primera Serie del Caribe, que ganó con balance de 6-0.
En 1937, ingresó en Grandes Ligas en varias organizaciones, acumulando un promedio de .242, producto de 382 hits en 1 581 veces al bate, con 168 carreras anotadas, 108 impulsadas, 42 dobles, 14 triples, 9 jonrones.
Estuvo en 10 contiendas en Ligas Menores, en Estados Unidos y en México. Además, se desempeñó en la Liga de Caracas, Venezuela, y actuó como director en Nicaragua.

Colaboró con la organización de las incipientes Series Nacionales, actuó como director de los primeros torneos zonales regionales. Por si fuera poco, Fermín Guerra fue el Director Campeón en la primera Serie Nacional de 1962, al frente de Occidentales, con balance de 18 ganados y 9 perdidos. (Edición web: Miguel Márquez Díaz)