El texto plasma la robustez metodológica alcanzada por la nación caribeña en la evaluación y mejora continua de sus servicios médicos. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Una obra que sistematiza una década de trabajo en la evaluación de la calidad y se erige como guía esencial para directivos y auditores del sector. Eso y más es el libro “Sistema Cubano de Acreditación de Instituciones de Salud”.
Presentado en la última jornada de la V Convención Internacional Cuba Salud 2025, el texto plasma la robustez metodológica alcanzada por la nación caribeña en la evaluación y mejora continua de sus servicios médicos.
La obra, coordinada por destacados académicos y con el prólogo del ministro de Salud Pública, Doctor en Ciencias, José Angel Portal Miranda, fue calificada como “un hito” y “herramienta imprescindible” para garantizar estándares de excelencia en hospitales, policlínicos y centros estomatológicos.
Durante la presentación, la MSc. Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica en el Ministerio de Salud Pública de Cuba y coautora del volumen, destacó que el libro es fruto de un proceso de más de una década, materializado en la creación de la Junta Nacional de Acreditación (JUNAS), presidida por el ministro y respaldada por un equipo multidisciplinario.
El texto plasma la robustez metodológica alcanzada por la nación caribeña en la evaluación y mejora continua de sus servicios médicos. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
“Para hacer un libro hay que tener algo que decir y cosas que mostrar. Ya contamos con un sistema robusto, y eso nos permitió documentar una experiencia única”, afirmó Morales, quien reveló que la obra cuenta con tres autores principales —entre ellos los doctores Yoerquis Mejías Sánchez y Lázaro Luis Hernández Vergel—, además de otros 11, 25 colaboradores y seis asesores, incluido el propio ministro.
“Calidad no es un destino, sino un camino”
Al referirse al texto, el titular de Salud enfatizó el valor del libro para “perfeccionar y fortalecer el hacer del Sistema Nacional de Salud”, al sintetizar metodologías validadas para la autoevaluación, auditorías y acreditación en los tres niveles de atención.
“Este sistema —dijo— responde a políticas nacionales con criterios objetivos y procedimientos meticulosos. Es un modelo sólido que garantiza servicios seguros, eficaces y en mejora continua”, subrayó.
El ministro hizo especial hincapié en el carácter aplicativo de la obra: “No es solo teoría -dijo-. Los lectores encontrarán desde fundamentos conceptuales hasta manuales prácticos para cada tipo de institución, convirtiéndose en referencia obligada para directivos y auditores”.
Portal Miranda planteó que aspira a que esta publicación sea “más que un compendio de conocimientos: un llamado a la acción para todos los comprometidos con la excelencia en salud”.
“Estoy convencido de que esta obra servirá de inspiración a otros países que buscan fortalecer sus modelos de acreditación", afirmó.
“La calidad no es un destino, sino un camino en constante evolución y consolidación en el propósito de lograr una atención sanitaria de calidad, segura y accesible para todos”, concluyó el ministro.
El texto plasma la robustez metodológica alcanzada por la nación caribeña en la evaluación y mejora continua de sus servicios médicos. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Cuba y México intercambian experiencias en comunicación de riesgos
Durante el taller se abordaron diversos temas fundamentales para el manejo de emergencias sanitarias y desastres como son los sismos. Foto: OPS.
Bajo la premisa de comunicar con claridad para preservar la vida, expertos de Cuba y México compartieron estrategias innovadoras en comunicación de riesgos durante el simposio “Comunicación para la salud ante los desafíos de un solo mundo. Retos y Perspectivas”, celebrado en el marco de la V Convención Internacional Cuba Salud 2025.
Vanessa Lizette Vizcarra Munguía, directora de Apoyo Técnico de la Subsecretaría de Políticas de Salud de México, enfatizó la importancia de la colaboración binacional:
“Desde 1985, tras el terremoto en Ciudad de México, hasta la covid-19 —donde cientos de cooperantes cubanos apoyaron en el control del virus y la atención médica a los enfermos—, hemos visto que la solidaridad y la comunicación oportuna salvan vidas”, dijo.
“México ha enfrentado cerca de 77 desastres significativos en tres décadas, con más de 200 000 muertes y graves impactos económicos. La pandemia expuso una crisis global donde los sistemas de salud respondimos con los recursos disponibles, pero también reveló fragilidades: un sistema fragmentado y una carga elevada por enfermedades crónicas”, recordó.
Para la experta “hemos aprendido que la comunicación de riesgos es vital”. Durante la covid-19, en México mantuvimos información diaria en televisión, promoviendo higiene de manos y uso correcto de cubrebocas, además de atender la salud mental, recordó.
“Retos como el huracán Otis, que en 12 horas pasó de categoría 1 a 5, o el aumento de dengue en 2023, nos obligan a trabajar bajo el enfoque de ‘Una Sola Salud’, integrando vida humana, animal y medio ambiente”, sostuvo.
“Hoy, la salud en México es política de Estado. Trabajamos con campañas como ‘Vacunarse es Salud’ y estrategias intersectoriales como ‘Vive Feliz, Vive Saludable’. Pero el mayor desafío es que la población asuma una responsabilidad compartida: que identifique riesgos y participe en las decisiones”, apuntó Vizcarra Munguía.
En su opinión, el proyecto de cooperación entre Cuba y México, “Intercambio de experiencias exitosas en la preparación y enfrentamiento a sismos, ciclones y Emergencias de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII)”, acompañado por la OPS, y que permitió este intercambio en el simposio, ha enriquecido el conocimiento en un área tan importante como la comunicación. “México tiene realidades distintas, multiplicadas por más de 2 000 municipios. Por eso, comunicar con ética y humanismo, adaptándonos a cada comunidad, es esencial para preservar la vida”.
Destacó cómo la infodemia se convirtió en uno de los mayores obstáculos durante la pandemia: “En México, enfrentamos no solo una crisis sanitaria, sino también una avalancha de desinformación. Por eso implementamos estrategias claras: comunicación diaria y transparente en medios, datos verificados y campañas específicas como la Semana Nacional de Vacunación 2025, donde trabajamos con todos los sectores para combatir rumores y promover fuentes confiables”.
Subrayó que “la infodemia no es solo un problema técnico, sino social. Requiere que autoridades, medios y ciudadanos asuman un rol activo. En emergencias, una información mal manejada puede costar vidas, por eso hoy más que nunca necesitamos mensajes precisos, basados en evidencia y con un lenguaje cercano a la gente”.
Esta reflexión reforzó el consenso del taller: gestionar la infodemia exige tanto herramientas de monitoreo, como alianzas intersectoriales y empatía comunicativa.
El Dr. Arturo Rubén Miranda Valdés, especialista de la Subsecretaría de Políticas de Salud de México, presentó un detallado análisis sobre el manejo de la infodemia. Foto: OPS.
Justamente, el Dr. Arturo Rubén Miranda Valdés, especialista de la Subsecretaría de Políticas de Salud de México, presentó un detallado análisis sobre el manejo de la infodemia durante su ponencia "Desarrollo de la CRPC en México: Avances y desafíos".
Explicó cómo México ha implementado un sistema estructurado a través de Laboratorios de Percepciones y Comunicación de Riesgos, organizados por regiones, diseñado entre otros objetivos, para contrarrestar la desinformación en salud.
Durante su intervención, el Dr. Miranda destacó los tres componentes clave de la gestión de la infodemia en el marco de los laboratorios: escucha social, monitoreo de medios y vigilancia basada en eventos.
El especialista compartió resultados concretos de esta metodología durante la pandemia de covid-19, donde lograron identificar bulos sobre vacunas y crear mensajes alternativos en colaboración con líderes comunitarios para reducir el impacto de las noticias falsas.
La infodemia no se combate solo con datos duros, señaló Miranda, sino con inteligencia emocional y adaptación cultural. Por esto, los laboratorios incorporan otros especialistas, además de comunicadores para transformar la información técnica en relatos comprensibles y significativos para las comunidades.
Finalmente, el experto vinculó estas experiencias al proyecto de colaboración Cuba-México, destacando cómo el intercambio de estas metodologías puede fortalecer la capacidad regional para manejar no solo emergencias sanitarias, sino también los desafíos paralelos de desinformación que inevitablemente las acompañan.
Su presentación dejó claro que combatir la infodemia requiere tanto de sistemas técnicos robustos como de un profundo entendimiento de las dinámicas sociales y culturales de cada población.
La doctora Georgina Pérez Álvarez, directora de Comunicación del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), destacó en ese sentido las lecciones aprendidas durante la pandemia fueron un punto de inflexión.
“La escucha activa de las preocupaciones ciudadanas fue clave. El Dr. Francisco Durán se convirtió en un vocero empático, no solo por su experiencia, sino por su capacidad de conectar”, comentó Pérez Álvarez.
Resaltó además la campaña “Yo puse mi hombro”, desarrollada con OPS y otras agencias del Sistema de Naciones Unidas en Cuba, y que ayudó a promover la vacunación contra la covid-19 y a mantener una adecuada percepción de riesgo incluso en ese momento. También lanzamos “Cuba por la Vida”, para visibilizar el trabajo de nuestras brigadas médicas internacionales, dijo.
“Aprendimos que el vocero ideal no es solo el que más sabe, sino el que mejor comunica. El Dr. Francisco Durán se convirtió en referencia por su empatía y claridad en las conferencias diarias”, refirió
“Esta experiencia nos sirvió después para manejar otras crisis como el incendio en la Base de supertanqueros de Matanzas y el huracán Ian. Hoy contamos con una nueva Ley de Salud Pública (2023) que incluye cuatro artículos específicos sobre comunicación, reforzando nuestro marco normativo”, apuntó.
Agregó que el enfoque comunitario sigue siendo central en el trabajo del sector, y destacó en ese sentido a la Unidad de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades.
“La comunicación de riesgos debe ser ágil, verificada y sobre todo, humana. Ese ha sido nuestro principal aprendizaje en estos años de desafíos”, apuntó.
Durante el taller se abordaron diversos temas fundamentales para el manejo de emergencias sanitarias y desastres como son los sismos. Asimismo, se presentaron diversas campañas de promoción de salud, incluyendo iniciativas para la prevención del tabaquismo infantil y la violencia de género, campañas educativas para la prevención del dengue y estrategias de prevención de ITS en poblaciones clave.
Ciro Ugarte, Director de Emergencias en Salud de la Organización Panamericana/Mundial de la Salud (OPS/OMS), y Mario Cruz Peñate, Representante de OPS/OMS en Cuba, así como la viceministra de Salud Pública, Tania Margarita Cruz Hernández, entre otros expertos y directivos, estuvieron presentes en algunas jornadas del taller, que apostó por crear una comunidad de buenas prácticas entre ambos países, esenciales para el manejo de riesgos en un mundo cada vez más interconectado y vulnerable.
Concluyó la V Convención Internacional Cuba-Salud 2025
Tania Margarita Cruz Hernández, viceministra del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), destacó que el evento —celebrado en un contexto de “recrudecimiento del bloqueo económico” contra la isla— demostró la capacidad de diálogo y resiliencia del sector. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Con un llamado a fortalecer los sistemas sanitarios desde la equidad y la cooperación internacional, concluyó este viernes la V Convención Internacional “Cuba Salud 2025”, tras cinco días de debates científicos, intercambios bilaterales y propuestas para enfrentar los desafíos globales en materia de salud pública.
Tania Margarita Cruz Hernández, viceministra del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), destacó que el evento —celebrado en un contexto de “recrudecimiento del bloqueo económico” contra la isla— demostró la capacidad de diálogo y resiliencia del sector.
Hemos compartido experiencias para consolidar el paradigma de “Una Sola Salud”, donde la sostenibilidad y la justicia social son ejes irrenunciables, afirmó durante la clausura.
Subrayó que el encuentro se logró abordar temas trascendentales como los modelos de gestión sanitaria global, el fortalecimiento de los sistemas de salud post covid-19 y las políticas públicas centradas en la salud.
“En las sesiones de alto nivel científico que hoy concluyen, ha sido vital intercambiar sobre aspectos relevantes que incluyeron la salud de la población como parte del desarrollo sostenible, las determinantes sociales, las políticas de promoción, prevención y control de enfermedades, así como rehabilitación.
Especial atención tuvo la gestión de programas con énfasis en la salud materna e infantil, salud bucal y dental.
“También fueron abordados otros aspectos de la higiene y la epidemiología, la investigación e innovación, la cooperación, la educación médica, los sistemas regulatorios, la comunicación, la informática y la economía para el desarrollo de los sistemas sanitarios, entre otros muchos temas”, refirió la viceministra.
Por su parte, Ileana Morales, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del MINSAP, resaltó el alcance de la cita: más de 35 encuentros bilaterales, la participación de 96 países y cerca de 6 000 delegados, de ellos 1000 extranjeros, incluidos ministros, viceministros y representantes de agencias Sistema de Naciones Unidas.
Ileana Morales, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del MINSAP. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Esto no fue solo un foro científico, sino un espacio de solidaridad. La presencia de naciones no habituales en estos espacios confirma que la salud universal es una prioridad compartida, subrayó Morales Suárez; quien dijo además que la convención representa un hito en la diplomacia científica, la cooperación, innovación y transferencias tecnológicas.
El evento cerró con la convocatoria a la VI Convención Internacional y la Feria expositiva “Salud para Todos”, prevista para 2027.
“Queda mucho por hacer, pero hoy ratificamos que la salud es un derecho, no un privilegio”, concluyó la viceministra.
Con la presencia de delegados de los cinco continentes, la convención finalizó con un mensaje unánime: en tiempos de crisis global, los saberes compartidos y la solidaridad son la mejor medicina.
En el acto de clausura participaron Sucelys Morfa González, miembro del Comité Central del Partido y jefa del Departamento de atención al sector social; Eduardo Martínez Díaz, vice primer ministro de la República de Cuba; el doctor José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública; Mario Cruz Peñate, representante en Cuba de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), además de viceministros y otras autoridades del sector.
Concluyó la V Convención Internacional Cuba-Salud 2025. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Concluyó la V Convención Internacional Cuba-Salud 2025. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Concluyó la V Convención Internacional Cuba-Salud 2025.. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
