En el Banco de Sangre de la provincia de Matanzas realizan su aporte a las investigaciones cubanas para el tratamiento de la COVID-19. En este empeño desarrollan la plasmaféresis a los pacientes recuperados de esta enfermedad con el fin de obtener el plasma convaleciente para el tratamiento de los casos ingresados.
Especialistas del hospital Jinyintan, localizado en la ciudad china de Wuhan, descubrieron que la transfusión de plasma de los pacientes recuperados del coronavirus COVID-19 ayuda a la sanación de otros infectados.
Como gesto voluntario y solidario dos donantes matanceros acudieron hoy al Banco de Sangre Provincial para donar sus plasmas y que estos puedan ser usados en el tratamiento de otras personas infectadas.
“Este procedimiento podría aportar anticuerpos neutralizantes y otros mecanismos protectores de defensa inmunológica mediados por anticuerpos de tipo IgM e IgG producidos en la respuesta inmune primaria, como son la citotoxicidad dependiente de anticuerpos, la hemólisis por complemento y la fagocitosis”, destacan las investigaciones realizadas por el Ministerio de Salud Pública.
Este virus es un nuevo patógeno humano y por el momento no existen vacunas, anticuerpos monoclonales, o drogas disponibles para el tratamiento específico del SARS-Cov-2, por lo que el suero de pacientes convalecientes se convierte en una opción por su especificidad, disponibilidad rápida y creciente número de individuos inmunizados.
La labor del personal de salud en Cuba por estos días vale más que aplausos a las 9:00 p.m. cada noche porque su entrega y responsabilidad para combatir a este enemigo invisible que ataca al mundo es encomiable. Como en el resto del país, Matanzas también trabaja en la tarea de encontrar un tratamiento y en este empeño destaca la labor del personal del Banco de Sangre en el territorio.