Quien diga que la juventud está perdida definitivamente no conoce a los jóvenes cubanos y sobre todo a los matanceros. Nuestro sistema educacional los prepara tanto para la vida escolar, como económica, social y política de la Isla y el resto del mundo.
El mes de mayo último fue testigo de ello. Con la inmensa responsabilidad que supone, varios miembros de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (Feem) y de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de Matanzas, participaron en el XVIII Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes, con sede en Venezuela.
Próximo a culminar su quinto año en la carrera de Medicina, Ofreidy Águila Cedeño, presidente de la FEU de Ciencias Médicas, dialogó con Girón sobre la experiencia en la tierra de Bolívar y Chávez.
“A la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas se le otorgó un puesto para conformar la delegación. Para ello se reunieron los consejos de la FEU de la Facultad de Ciencias Médicas y las filiales de Cárdenas y Colón, donde se evaluaron las propuestas. Posteriormente la propia comisión le presentó al Consejo de la FEU de la Universidad tres propuestas para que dicho consejo seleccionara al delegado, donde fui escogido por mayoría de votos.
“Esto significaba un reto. Representar a Cuba, a mis compañeros, a los jóvenes matanceros, a la vanguardia estudiantil, como vocero del actuar diario de la FEU suponía un compromiso con todos aquellos que confiaron en mí”.
Los nervios del primer vuelo en avión no pudieron disminuir la misión de Ofreidy, y llevar la bandera cubana durante el trayecto contribuyó a permanecer en calma. Confesaba sentirse seguro con el emblema.
No sabía qué podía encontrar, pues a pesar de la realidad que publica la prensa cubana, las redes sociales se han hecho eco de noticias, que al instante de aterrizar, comprendió su falsedad.
“Desde que llegamos nos recibió un pueblo revolucionario y ciento por ciento chavista, que sigue a Maduro. Nos gratificó ver que la realidad de Venezuela no es la que publican los representantes de la derecha, sino que existe tranquilidad en las calles, muy semejante a Cuba. Los niños van en la mañana a la escuela, los jóvenes se dirigen a sus planteles educacionales.
“En uno de los recorridos y visitas a centros de importancia en la capital, específicamente al parque Bolívar, ocurrió algo que marcará para siempre mi vida. Sentados en dicho parque se encontraba un grupo de ancianos, y al pasar nosotros sin tener una bandera en la mano que nos identificara, comenzaron a gritar: Viva Cuba, Viva Fidel, y no pude evitar las lágrimas por la emoción. En ese momento me sentí aún más cubano, más revolucionario y más orgulloso de nuestras conquistas.
“Esa experiencia nos dio fuerzas. Nuestro trabajo en las redes sociales durante esos días se hizo más intenso. Muchas personas no creían que fuese cierto lo que estábamos viviendo. La prensa cubana siempre dando la realidad, algo que evidencié cuando al comunicarme con mi familia me decían entre gritos: ¡Oye saliste en el periódico!, comenta en tono alegre.
Como representante de la FEU, Ofreidy disfrutó al máximo del evento, que incluía conferencias e intercambios con figuras relevantes en los procesos educativos y de lucha en la región.
“Con una alegría palpable participé en la conferencia dedicada al papel de la mujer en el contexto actual, presidida por Piedad Córdoba; Teresa Viera Hernández, directora del Centro de Estudios sobre la Juventud; y el rector de la Universidad Bolivariana de Venezuela, César Trómpiz. Realmente fue una experiencia espectacular, pude apreciar las luchas que llevan a cabo las féminas en los países del continente, la discriminación, el maltrato y la exclusión dela que son víctimas. Pudimos establecer puntos de referencia con la situación de las mujeres en la Isla y el papel de las organizaciones cubanas que permiten que ostenten los mismos derechos y deberes que los hombres.
“Ese aspecto en particular lo explicó en su intervención Teresa Viera, conocida por nosotros como la profe Tere, quien puso bien alto su cubanía y lo que significa ser una mujer en Cuba. Sentí tanto orgullo de la profe que no pude evitar cuando acabó la conferencia darle un abrazo.
“La cita también posibilitó el intercambio con estudiantes de otros países. Resultó difícil y conmovedor escuchar de su propia voz la constante lucha para tener una educación pública gratuita, específicamente los brasileños, que son agredidos a diario por la policía e, incluso, sacados de los centros educacionales. Pudimos comprobar que con respecto al resto del orbe, Cuba posee un movimiento estudiantil fortalecido, pues la batalla que tenemos que librar es la lucha constante por nuestra superación.
“La clausura del congreso fue todo un lujo. Estuvo presidida por Nicolás Maduro Moros. No intercambiamos directamente, pero en su intervención dejó las cosas tan claras y explícitas que no fue necesaria ninguna pregunta. Su apoyo a los jóvenes, a las luchas y movimientos femeninos y sociales resultó el punto culminante del espacio de reunión e interacción de los estudiantes de la región”.
Ofreidy Águila Cedeño, el entusiasta presidente de Ciencias Médicas, regresó a casa. Cualquier espacio es perfecto para contar su experiencia y ante la interrogante de cómo valora el futuro de los movimientos latinoamericanos y caribeños de estudiantes, responde convencido.
“Sin dudas, en ascenso. Pronto veremos más movimientos como el de nuestro país, fortalecido sobre la base de la revolución, por una educación emancipadora”.
Tomado de http://www.tvyumuri.icrt.cu