Tal vez nadie aprecie más poder estudiar en una universidad que aquel que cuando niño, por pobre, el alma mater le resultaba tan lejana como la idea de tener una casa o un autómovil propio.

Por dicha causa, tal vez Esteban Lazo, nacido en el batey de La Isabela en medio de una familia humilde y numerosa, se mostró tan conmovido cuando le entregaron el título Doctor Honoris Causa en Ciencias Sociales este jueves 9 de mayo en la Sala White.

Proveniente del mismo lugar de donde vino la frase “la juventud está perdida” escuché hace unos días un “Cuanto han cambiado los hábitos de lectura de los universitarios.

Regino Rivas revisa la prensa. Foto: Ana Cristina Rodríguez Pérez

Casi seis décadas dedicadas a una vocación, el amor por la patria y los hijos que siembra, la admiración extraordinaria hacia una mujer histórica… En tales riquezas y más reside, tras la humildad que lo caracteriza, la esencia del pedagogo e investigador Regino Rivas Díaz, nacido en Matanzas en 1948.

Un total de 104 456 plazas por las tres modalidades de cursos –diurno, por encuentros y a distancia– serán ofertadas a los aspirantes que deseen ingresar a las universidades del país.

Así lo informó René Sánchez Díaz, director de Ingreso y Ubicación Laboral del Ministerio de Educación Superior, en conferencia de prensa, en la cual recordó que las fechas de los exámenes en la convocatoria ordinaria son 7, 10 y 14 de mayo, para las asignaturas de Matemática, Español e Historia, respectivamente.

Hablando con un viejo amigo de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas (UCLV) recordé nuestra época de universitarios y sentí nostalgia de aquellos tiempos, sobre todo por la vida fuera de las aulas. Rememoré el día a día en las becas estudiantiles, las colas para el baño, el reguero en el cuarto de los varones, la cocción de alimentos, esta última, práctica prohibida por las autoridades docentes pero que nadie acataba, provocando un apagón general a la hora pico, porque quien no reelaboraba la comida desabría del comedor calentaba agua para el baño, y no había breque que resistiera.