Un tono más anaranjado dispara las alarmas y detiene momentáneamente el transitar de maletas sobre la estera del “área de facturado” en el Aeropuerto Internacional Juan Gualberto Gómez, de Varadero.
Con mucha paciencia y una vista entrenada se chequea la carga desde diferentes ángulos por medio del escáner. Donde algunos solo ven inocentes siluetas en colores, ellos saben identificar documentos antiguos, piezas valiosas y hasta granadas plásticas que alguien confundiría con un frasco de perfume. Aunque lo de esta jornada no se trate de seguridad nacional es igual de valioso el hallazgo: otra obra de arte ha sido rescatada en fronteras.