
Héroes soñolientos con mochilas a la espalda
Hace poco me he visto en la necesidad de trasladarme un par de veces a la Universidad, siempre bien temprano para agarrar la guagua —el día que ha habido—, y, como consecuencia, a los casi tres años de graduado, por primera vez me siento a escribir de un tema que más bien eludía cuando cursaba el periodismo antes de ejercerlo.