Después de una larga ausencia, La Dominica, Monumento Nacional, recobró su vida útil. El viernes pasado fue su reapertura, lo cual pudiera considerarse como el mejor homenaje, a los 196 años de la pequeña urbe.

Luego de no pocas tentativas por su rescate, y de sobreponerse a varios inconvenientes, fue posible reabrir, de forma definitiva, el legendario inmueble, quizás el más conocido de los edificios de la villa.

El término patrimonio remite a la herencia que los padres legan a sus hijos, pero puede también interpretarse como la deuda de estos hacia los primeros, bajo la obligación moral de velar por su memoria viva.

El cuidado de aquello en posesión de un determinado valor cultural o histórico, ya sea local o nacional, depende a menudo de las instancias más próximas, del accionar y la atención de quienes más cerca están.

Clara muestra de que el folclor hispano-afro-cubano se extiende por Europa y, en particular por países
escandinavos, es la presencia en Matanzas de 26 jóvenes procedentes de Dinamarca con el objetivo de
aprender y luego expandir en esas lejanas tierras de palacios reales, las danzas, música y el canto llegados desde Cuba, donde también aprenden a tocar los instrumentos afines a las composiciones sobre este arte.

Una especial peña tuvo lugar en Matanzas como parte de las actividades por la XXXII edición de la Feria del Libro en Matanzas. El pequeño y emotivo homenaje a la mujer palestina en el marco de las celebraciones por el Día Internacional de la Mujer, acogido por la sede de Ediciones Vigía en la urbe yumurina devino en singular espacio donde la poesía fue protagonista.

El reencuentro con el deporte, ya sea mediante su práctica o la literatura, es pasión. Por ello, muy enaltecedor resultó, en la mañana de este domingo, la presentación de cinco libros relacionados con béisbol, judo y atletismo, en los que Cuba posee una constelación de monarcas olímpicos, mundiales y del continente americano.

Los haces de numerosos entrenadores y atletas que brillaron con luz propia llegaron a la ciudad de Matanzas con la XXXII Feria Internacional del Libro. Entre ellos destacó el finado Ronaldo Veitía Valdivia, considerado el padre o arquitecto del judo femenino cubano.