“Hoy Desde la Presidencia no ocupa su espacio habitual; estamos realizando este programadesde el vuelo que nos conduce de regreso a la patria después de jornadas intensas de trabajo en la Federación de Rusia”. Fue esta la presentación del nuevo episodio del podcast que conduce el compañero Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y que se transmite desde el canal de Youtube de la Presidencia de la República.
Se grabó a más de 10 000 metros de altura, ya entrando en el Atlántico, dejado atrás el meridiano de Greenwich, luego de despegar del Aeropuerto Internacional Houari Boumedienne, donde se hizo una escala técnica en la ruta Moscú-La Habana, y donde el Jefe de Estado fue recibido por altas autoridades argelinas.
Durante casi media hora, por azar o por complicidad, los elementos permitieron a la aeronave volar en relativa calma, facilitando mucho, pero no del todo, el trabajo al equipo técnico del grupo de Comunicación de la Presidencia-Estudios Revolución, e incluso a los panelistas, quienes más de una vez debieron lidiar con las fuerzas de la física. No obstante, segundos después, tal vez un minuto, de concluir la conversación entre Díaz-Canel y Rodríguez Parrilla, se entró en otra zona de turbulencia.
Con un ’saludo para todos los que se conectan con este espacio informativo, y a nuestra población, ya sea por las redes, por la televisión, por la radio o a través de Internet”, inició el Primer Secretario del Partido y Presidente de la República su ya habitual y esperado programa, a pesar de que solo va por su quinto episodio.
Tras explicar que el programa esta vez sería para informar a nuestro pueblo sobre “los objetivos, las misiones, que perseguimos con la realización de esta visita a la Federación de Rusia”. Díaz-Canel comentó, en primer lugar, que este “ha sido un viaje de hechos muy significativos”.
Señaló así que llegó a Moscú precisamente el día en que el presidente Vladimir Putin estaba haciendo la toma de posesión de su cargo tras ser reelegido en unas elecciones donde obtuvo el voto mayoritario; por otra parte —añadió— participamos en el Consejo Supremo de la Comisión Económica Euroasiática, de la que Cuba es miembro observador.
También —continúo informando—, por una invitación del presidente Putin, asistimos al Desfile por el 79 Aniversario del Día de la Victoria en la Gran Guerra Patria; a la vez que sostuvimos conversaciones oficiales, durante las que intercambiamos sobre problemas globales, la actualidad en la Federación de Rusia, sobre nuestras relaciones bilaterales y, por supuesto, sobre las problemáticas actuales que vivimos en nuestro país.
“Para comentar sobre estos temas, para esclarecer los objetivos de esta visita, para hablar también de los saldos y los que nos deja esta visita, es que queremos compartir este espacio de hoy con nuestro canciller, el miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores Bruno Rodríguez Parrilla”, señaló.
La significación para Cuba de haber participado en el Consejo Supremo de la Unión Económica Euroasiática (UEEA) fue el primer asunto desarrollado por los panelistas. Es esta una organización “con un desarrollo autónomo, en función de los intereses de nuestros pueblos, fuera de los mecanismos de dominación del sistema internacional controlado por el dólar”.
La UEEA es un bloque integracionista en el que se reúnen varios países euroasiáticos que antes eran parte de la antigua Unión Soviética. En la cumbre del pasado 8 de mayo, cuando también se celebró el 10mo Aniversario del organismo, Díaz-Canel intercambió con los líderes de esos países, a algunos de los cuales conoció personalmente allí. Y todos los presidentes, dijo, también mostraron un respeto, una calidez hacia Cuba.
Al reseñar la participación de la delegación oficial cubana en las actividades por el 79 Aniversario del Día de la Victoria sobre la Alemania nazi, otras de las actividades centrales que cumplió el Presidente y la delegación oficial, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla recordó que había asistido al desfile del 70 Aniversario, en 2015, acompañando al General de Ejército Raúl Castro Ruz.
Como muy significativo también consideró el Canciller la presencia de Cuba, esta vez, en la persona del Presidente Díaz-Canel, en las conmemoraciones por la victoria de la Unión Soviética sobre el fascismo, por, explicó, el contexto internacional actual, donde crece la agresividad del imperialismo y proliferan las tendencias neofascista, se comete genocidio contra Palestina de forma impune con la complicidad de los grandes medios de comunicación, se endurecen los bloqueos, crece la xenofobia y otros males que abruman y amenazan a la humanidad.
Otro de los hitos comentados por el Presidente cubano y el Canciller, de una visita que calificaron como “rápida, corta, intensa, pero también necesaria”, fueron el encuentro y las conversaciones oficiales con el presidente Putin y una parte de su gabinete, la que tuvo lugar posterior a la parada militar por el 79 Aniversario del Día de la Victoria.
La presencia de Cuba, señaló Rodríguez Parrilla, “fue muy reconocida por los colegas rusos, en particular por el presidente Putin y por otros dirigentes, que lo acogieron con una gran calidez, con una gran solidaridad, con una gran comprensión de las difíciles circunstancias por las que pasa nuestra economía frente a la arremetida del bloqueo y el imperialismo estadounidense”.
Su presencia en Rusia, comentó el Canciller al Presidente, creo que también fue agradecida como una muestra de solidaridad. “Rusia —dijo— es un gran país, que históricamente, desde la Unión Soviética, y ahora, siempre, ha estado al lado de Cuba”.
Rusia —agregó— es un país “que hace una contribución importante a la construcción de un nuevo orden internacional, que ha apoyado la lucha contra el bloqueo de una manera decidida y firme, al igual que la denuncia de la presencia de Cuba en la lista de los supuestos patrocinadores del terrorismo”.
Pero, acotó Rodríguez Parrilla, no solo se trata de un discurso, sino que “la relación económica entre Rusia y Cuba es significativa, es muy importante. “Rusia —añadió— es un gran proveedor de combustible; ha suministrado fertilizantes, que tienen mucho que ver con la producción de alimentos, y —resumió— hay un programa a corto, medio y largo plazo que ofrece oportunidades a nuestra economía y que al mismo tiempo reporta beneficios a la economía rusa, a la vez que Cuba es para Rusia una puerta hacia América Latina y el Caribe”.
Entonces, reflexionó nuestro Ministro de Relaciones Exteriores, los encuentros que Usted ha sostenido han sido muy sustantivos.
El Presidente cubano, a manera de información general sobre los resultados de los diálogos entre los dos países, que incluyen cuatro visitas de él a Rusia (2018, 2019, 2022 y ahora), comentó que en la actual visita se abordó la manera en que se ha ido avanzando en un grupo de proyectos.
Informó que en estos momentos en Cuba tenemos seis proyectos de negocios que están en funcionamiento con el empresariado ruso; hay cuatro que se han aprobado recientemente y se van a comenzar a implementar; y hay otros cinco que se han presentado y sobre los cuales se están haciendo las valoraciones conjuntas para concluir con su aprobación.
Y son proyectos, explicó, que están insertados en las prioridades del país: el sistema energético y el sistema alimentario. Cuestiones —añadió— de las que hablamos sobre sus avances y también sobre algunas dificultades, para avanzar más rápido.
Por otra parte, agregó el Presidente en otro momento del podcast, se evaluaron “cosas nuevas que se pueden hacer para la emergencia que tenemos en nuestro país y ayudar a paliar la situación energética y también la situación con los alimentos”.
Y todo esto, reflexionó, da confianza y da un resultado muy positivo en materia de colaboración, en materia de relaciones, pero también para la vida de nuestro pueblo dentro de tanta dureza que tiene que enfrentar cotidianamente por los efectos del bloqueo”.