Los personajes de la Edad de Oro se pasean por las céntricas arterias de la urbe yumurina.
La ocasión lo amerita, pues es la antesala del nacimiento del más universal de los cubanos. El mismo que creyó en la utilidad de la virtud y en el mejoramiento humano, el hombre bajo cuyas enseñanzas han crecido generaciones de hijos de esta Isla y cuya esencia habita también en la Piedad, la Pilar, el Bebé o el Meñique de estos tiempos, que amanecieron hoy ataviados con sus mejores galas para rendir homenaje a José Martí, el Héroe Nacional de Cuba.