(Matanzas, 28.7.1825-Ídem, 11.2.1891). Científico, historiador y coleccionista. Su afición por las ciencias naturales lo conduce a abandonar la carrera de Jurisprudencia y a crear un Museo Zoológico, Botánico y de Piscicultura, que posteriormente donará al Instituto de Segunda Enseñanza de la localidad. Su asimilación de los más modernos métodos de selección y clasificación repercuten a favor de los altos valores de ese museo, algunas de cuyas colecciones serían mostradas en la Exposición Universal de París, de 1867. Los más notables científicos del país: Felipe Poey, Antonio Bachiller y Morales y el alemán Juan Gundlach, entre otros, se cuentan entre sus colegas y amigos. Como historiógrafo su obra más significativa es “Matanzas: Estudio histórico-estadístico”. Ocupa cargos públicos como el de Alcalde de la Ciudad y el de Jefe de la Sección de Estadísticas y Fomento de la Diputación Provincial. Fue llamado por sus contemporáneos el “incansable Apóstol de la ciencia” y “el Poey matancero”.