El matancero Jhoen Lefont rompió ayer su propio récord mundial Guinness de dominio del balón, en la prueba de manteniéndolo en equilibrio sobre la cabeza durante 23 minutos y 02 segundos sin que cayese al agua de la piscina, en el complejo Baraguá, de esta capital.
“Entre cielo y mar navega una ciudad que sueña cada día con la magia de la vida, una ciudad que es signo y pasión de una isla. Aquí confluyen entre la tradición y ráfagas de salitre, los universos creativos de sus habitantes que no se detienen y cada día toman un poco de cada momento para tejer las más hermosas historias contadas desde sus obras”.